El General José de San Martín persiguió su sueño, que no era un sueño personal, sino que era el sueño de muchos.
Conmemorar un nuevo aniversario de su muerte es recordarlo como aquel niño que jugaba entre guaraníes y que se convirtió nada más y nada menos que en el padre de nuestra Patria y en el padre de Merceditas. Un hombre común, pero excepcional, que buscó para su hija y para su tierra un destino libre e independiente.